Actividad 8 - Cosima Dannoritzer

LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA


Antes de empezar con la actividad, hemos tenido que  ver dos videos de Cosima Dannoritzer para ir adentrándonos poco a poco en el tema. Por un ladoComprar, tirar, comprar. La historia secreta de la obsolescencia programada; y por otro lado, “La tragedia electrónica de la obsolescencia programada”.


Después de ver estos videos, me he dado cuenta de que el problema al que nos enfrentamos es mucho más grave que el problema al que en realidad nos lo plantean. En otras palabras, vivimos en un mundo egoísta y consumista, donde solo existe el control y el poder, sin pensar en las consecuencias que el mismo hecho de obtenerlos puede causar. 


Además, a menudo no nos damos cuenta de que somos víctimas de nuestro propio egoísmo, teniendo el mejor ejemplo del consumismo. Entonces, por un lado, usamos la pobreza y la desesperación que prevalece en los países del tercer mundo para sobrevivir, explotando así a nuestra raza. 


Por otro lado, creamos productos a corto plazo por temor a que pierdan sus trabajos y controlen los mercados de otros sitios. Además, a menudo compramos cosas por capricho. Gracias a esta producción continua, continuamente liberamos desechos que a menudo son tóxicos o no biodegradables, creando enormes vertederos y causando enfermedades a las personas que viven en el área.


Por último, esta falta de control provoca diversos daños ambientales, como el calentamiento global. Entonces, debemos tener mucho cuidado con lo que hacemos y controlar lo que creamos para que podamos tomar medidas para resolver un problema que ha surgido.


Después de haber reflexionado sobre el tema, me gustaría destacar tres secuencias que más me han llamado la atención:


La primera es que el vendedor convence al cliente para que compre un equipo nuevo en lugar de comprarlo. La segunda escena es donde explican que en muchos casos, hacen productos con la idea de que no durarán o se romperán, y finalmente, la tercera escena es donde explican la funda del iPod. 


Me asombra el poder manipulador de las grandes empresas y cómo caemos en esta trampa. Nos enfocamos en el consumo sin darnos cuenta de la huella que estamos dejando, sin mencionar que no reciclamos tanto como nos gustaría. Siempre estamos buscando el modelo más nuevo y completo, y lo cambiamos tan pronto como esté disponible la última actualización. Necesitamos ser más conscientes de que no necesitamos tanto y necesitamos aprender a apreciar lo que tenemos.



 

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